jueves, abril 27, 2006

Telefónica: la compañía más car'e raja de Chile

El martes 25 de abril, en una entrevista publicada por Las Últimas Noticias, la gerente de Marketing de Telefónica Chile, Andrea Rotman, dice que la eliminación de la sigla "CTC" de la marca se debe a que "es un buen momento para marcar la diferencia en la imagen, porque estamos frente a una compañía nueva, distinta, moderna, innovadora".
No sé si estamos frente a una rutina humorística de la ejecutiva o ante una empresa "car'e raja" en grado sumo. Quizás un poco de ambas cosas.
Me explico: Telefónica Chile brinda un servicio lento, ineficiente e irrespetuoso a sus clientes. ¿O es normal que una empresa se equivoque durante tres meses seguidos en la facturación de la cuenta?, ¿que se demore dos semanas para modificar el valor de una cuenta una vez que uno ha llamado para reclamar y corregirla? (es como el recado demore en llegar de una oreja a otra de la misma persona esa cantidad de tiempo), ¿que te dé apenas un día para pagar la cuenta que sí quieres pagar luego de que has esperado dos semanas para que enmende el error cometido por ella misma?, ¿que se demore largos minutos para atenderte y te tramite derivándote de número en número?, ¿que tenga a empleadas con una cara de tres metros en su sucursal de Viña del Mar?
Rotman: si CTC connotaba lentitud, ineficiencia y escasa adecuación a los tiempos y principios que corren en el mundo de los negocios y de las empresas de servicio, déjame decirte que Telefónica Chile (y esto lo piensa mucha gente con la que he conversado) seguirá connotando lo mismo si ustedes continúan brindando tan mal servicio.
Y, por favor, guárdate la cara de raja para tus amigos.

5 Comments:

Blogger Paula said...

Absolutamente de acuerdo. Pero las pobres minas que atienden las oficinas también son víctimas (.... o feas, pero ese tema ya está más que comentado).

4:26 p. m.  
Blogger Gonz said...

Yo era cliente de Bellsouth. Al fusionarse con telefónica el servicio decayó enormemente. Renuncié a los 4 meses después de un montón de problemas, cobros indebidos, mala atención, etc. Cuando renuncié me cobraron 90 lucas... reclamé a la superintendencia y retractaron.

Ahora estoy en entel, no he tenido problemas serios hasta el momento. No es por hacerle propaganda a nadie, pero este tener celular en telefónica y no tener, voy por la segunda opción.

7:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Las cosas no cambian porque un monstruito económico español compra a una empresa de comunicación chilensis...porque como ves hay otros ejemplitos como el Banco Bhiff (así se escribía?) que fue comprado por por el Banco Bilbao Viscaya Argentaria...(pa' los ingenuos aún éste se dice BBVA)...Nada cambia porque sigue la misma gente despreocupada de siempre, que no asume responsabilidades...que sacan la vuelta....uuuuuhhh no más ahorita reciben un poquito más de presión porque los jefes son "de afuera" pero igual aprovechan...por qué? porque los chilenos son PILLOS!!! y no les importa que la pobre gente espere y espere en las filas o en la línea telefónica...

7:17 p. m.  
Blogger Poli said...

Año 2005, Santiago, contrato con Telefónica de junio a diciembre. ¿Resultado? en todos y cada uno de los meses, cobros indebidos (todos los meses me agregaban una cuenta bastante elevada de TELMEX, a quienes nunca contraté, de hecho hasta entonces no sabía ni quiénes eran); retrasos en modificar los "errores", con los consecuentes atrasos y cobros; me mandaban de Telefónica a Telmex y viceversa para "solucionar" "mi" problema; dos o tres tardes de espera al teléfono por cada mes (con unas canciones estridentes que alteraban a cualquiera y hacían que uno colgase en el camino); mala disposición de los telefonistas; demora para solucionar, etc...

Como vil estudiante (me preguntaban si era de alguna empresa o qué profesión tenía, por lo que nadie me pescaba en serio cuando contestaba con la verdad), tuve que pedirle a mi pololo que me ayudara, ya que tiene harta paciencia... pero con los brutos de Telefónica tuvo que llegar al patetismo de decirles, en tono amenazador, que era abogado y que "no le costaba nada demandarlos"... Recién ahí se asustaban y agilizaban sólo un poco las cosas...

Conclusiones: Los hijos de puta son un mal necesario: requería tanto el Internet como el teléfono, y donde vivía, sólo llegaba Telefónica...

La próxima vez que arriende, preguntaré qué servicio telefónico llega... y me acordaré de cada vez que llegaba la cuenta y me daba repulsión abrirla.

Ladrones de cuello y corbata.

4:22 p. m.  
Blogger yo-claudio said...

Eso!!! Por eso los blogs tienen un sentido. Este comentario ha generado algunos recuerdos de malas experiencias con esta pésima empresa y nunca está demás desahogarse. Ojalá pudiéramos una mufa generalizada contra Telefónica... entonces el desahogo sería aun mejor.

9:46 p. m.  

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