Por la boca bien muerto está el pez

Por la boca caen ministros, generales, concejales, consejeros, delegados de curso y hasta ese chico que creíste perfecto,
se rompe corazones y se conquista a mujeres que hablan de independencia emocional pero que sólo con los ojos dicen "te necesito"

Se convence a multitudes de las más terribles atrocidades,
se forma y deforma a destajo,
se ningunea sin sentido ni destino,
se dan discursos somnolientos,
se bendice y maldice según sea su cariño

Se atropella los derechos humanos y se reivindica los excesos personales,
se vende ilusiones (incluyendo la novedad del año y la máquina que compraste para bajar esos kilos de grasa que odias y yo también)

Se confunde al otro cuando uno es el confundido y así nos vamos haciendo los huevones,
se canta al amor, la vida, la muerte, el dolor y la soledad
se susurra al oído y se grita hasta romperte los tímpanos...

Todo por la boca y también por la boca muere el pez, aunque a veces lo prefiero muerto y ¡tendido sobre todo si se trata de una reineta o corvina... ¡puta que es rico el pescado a la mantequilla!