martes, marzo 18, 2008

El país de Tironi

El sociólogo y empresario Eugenio Tironi escribe, en el El Mercurio de Santiago de este martes 18 de marzo, una columna titulada "Grandeza y pequeñez".
En resumen: cuenta que al volver de vacaciones, está henchido de grandeza al observar la grandeza de Chile, el desarrollo qe han alcanzado varios lugares del país en los últimos años (incluyendo lugares remotos) y el hecho de que hoy muchos chilenos -no sólo de la élite- puedan recorrer esos sitios y registrarlos en sus cámaras.
Dice, además, que quienes viajaron fuera del país pueden comparar al nuestro con otras naciones y concluir que salimos bien parados de ese ejercicio.
Luego alude al clima político actual e invita a soñar en un mejor país aun.
Pues bien, no puedo sino opinar lo siguiente: Un país que avanza pero más lentamente que hace diez años o a un ritmo menor que otras naciones, en realidad retrocede. ¿Por qué Tironi no escribió esta enésima apología de la Concertación (en el fondo eso es su columna) a los autocomplacientes de la coalición gobernante, para que sigan creyendo que todo está muy bien y que los grandes problemas que aún tenemos en Chile son menores?
Yo recomiendo a Tironi que vuelva a tomar vacaciones, abra muy bien los ojos y "pare" sus orejas, y se quede por lo menos un año conociendo el "Chile real". Es obvio que Tironi visitó lindos lugares y donde de seguro al turista lo atienden bien (lo sé porque he ido a algunos de esos lugares)... ¿eso es Chile?
Una columna -la de Tironi- bastante reduccionista de la realidad nacional.

miércoles, marzo 12, 2008

Asesino



El de la foto es Javier Bardem en "No country for old men" ("Sin lugar para los débiles", según el título que inventaron en Chile). El español hace de asesino. No es un padre que se quiere vengar, ni un tipo al que robaron y sin quererlo mata. Es un asesino a secas. Un tipo frío, sin misericordia ni compasión alguna. Un gran personaje para una gran película. Excelentemente filmada, con un notable manejo de los planos cerrados y abiertos, precisa, "al hueso" y con solventes actuaciones. Se las recomiendo.

¿Financiar a los partidos políticos? No, gracias

El diputado Manuel Rojas (UDI) bailando con una chiquilla del "team" Koala, el año pasado en el Congreso.



El gobierno estudia presentar un proyecto al Congreso para financiar permanentemente los partidos políticos y crear una Superintendencia para supervisarlos.
No pocas voces han criticado la propuesta, argumentado que el país tiene asuntos mucho más urgentes por resolver.
El punto es discutible, pues un buen desempeño del sistema democrático y una cultura de probidad son imposibles sin partidos que funcionen transparentemente y sean fiscalizados con eficiencia. Lamentablemente, aún son varias las colectividades con mecanismos poco claros para elegir a sus directivas y candidatos, mientras que el financiamiento de las campañas, a pesar de la reforma del 2003, es todavía un terreno donde se necesita más transparencia, como lo han demostrado los casos Chiledeportes y PGE.
Sin embargo, antes de preguntarse por la conveniencia de financiar a los partidos, cabe preguntarse por el rol de éstos en nuestra democracia.
Es cierto que constituyen un actor fundamental, pues a través de ellos se ordenan las fuerzas políticas que dirigen los destinos de la nación desde los poderes Ejecutivo y Legislativo. No obstante, es evidente que no están logrando canalizar las grandes inquietudes de los chilenos en los tiempos que corren. A la mayoría de los chilenos, no nos representan. Y esto pasa porque ante la emergencia de muchos de los grandes temas actuales, los partidos no han sido capaces de elaborar planteamientos integrales y sustantivos. ¿Cuáles son sus propuestas en materias como la protección del medio ambiente, la inclusión de las minorías, el desarrollo de la actividad deportiva, la revolución digital o la crisis energética? ¿Cuál es el proyecto de país que tienen en mente?
Seamos claros: los partidos políticos apenas logran esbozar respuestas para los tópicos de siempre: educación, salud, seguridad ciudadana. Pero la sociedad del siglo 21, y esto incluye a la chilena, es tan compleja, que necesita de fuerzas políticas no sólo transparentes y probas, sino también sensibles a lo que está sucediendo en su entorno y a los cambios de éste. Mientras no lo hagan, ¿por qué deberíamos financiar a quienes no han hecho bien su tarea?

jueves, marzo 06, 2008

TVN, programación "callampa"

Hace unos días, La Tercera me publicó una carta donde critiqué la programación de TVN y, de paso, lo que exhibe a través de su señal internacional. Ustedes, amables lectores de este honesto y directo blog, podrán leer ahora mi carta y comentarla. Quiero decirles antes que estuve una semana en Bariloche, Argentina, donde vi algunas veces TV Chile, que es el nombre de la señal internacional de TVN, y me dio vergüenza lo que vi... ¿Pelotón, esa basura eterna, como programa estelar de todas las noches?
En fin, acá va la carta... Un abrazo.

TVN Y SU SEÑAL INTERNACIONAL

En una columna publicada por Reportajes de La Tercera, el escritor chileno Roberto Ampuero critica la programación exhibida por la señal internacional de Televisión Nacional de Chile, la que le parece de dudosa calidad, poco edificante y de casi nula contribución al prestigio del país.
El problema es que no es mucho más lo que TVN puede mostrar al exterior. Las esperanzas que albergamos tras el retorno a la democracia de tener un canal público que representara dignamente la diversidad del paisaje cultural y social del país, aportara al debate de ideas y estimulara el interés por los grandes temas de la sociedad, resaltara valores nacionales y sirviera de vitrina para generosos talentos artísticos y comunicacionales, se han desvanecido al comprobar que la estación televisiva sólo sigue los dictámenes del mercado. En vez de ello, TVN -salvo en honrosas excepciones- ha optado por repetir fórmulas hasta el cansancio en sus telenovelas y su matinal, evadir la controversia y el debate de ideas, obviar el trabajo y el aporte de intelectuales, artistas y científicos, y limitar el retrato del país (“Tierra adentro”, “Frutos del país”) a horarios indeseados.
Coincido con Ampuero en que el canal público debe preguntarse qué desea de su señal internacional. Primero, sin embargo, debemos preguntarnos qué queremos los chilenos de TVN y si realmente sentimos que es "el canal de todos los chilenos".